¡Qué emocionante semana hemos tenido en Palermo! Desde el primer día, cuando madrugamos para coger el vuelo, supimos que esta aventura sería inolvidable. Nuestros compañeros y compañeras del ICS Pestalozzi-Cavour nos recibieron calurosamente con carteles de bienvenida y abrazos llenos de alegría. Nos separamos para disfrutar del fin de semana con nuestras familias anfitrionas y participamos en diversas actividades.

El domingo, exploramos la Piazza Indipendenza junto a nuestros hermanos italianos y sus compañeros de clase. Nos maravillamos con los materiales digitales y reciclados que habían preparado sobre esta plaza y su jardín. Aprovechamos el buen clima para compartir momentos juntos, disfrutando de deliciosos helados y haciendo uso de todo el día.

El lunes, tuvimos la oportunidad de visitar el colegio de nuestros hermanos italianos, donde nos esperaba una espectacular bienvenida. Contamos con la presencia del concejal de educación del Ayuntamiento de Palermo, así como representantes de voluntariado del barrio y de la asociación de padres y madres. La directora nos dedicó unas palabras y el coro del colegio nos deleitó con el himno de Italia. Después, disfrutamos de un maravilloso concierto de piano, violín, clarinete, guitarras y saxofón interpretado por talentosos alumnos y alumnas de la escuela de música. Además, nos agasajaron con un almuerzo delicioso, donde pudimos probar dulces típicos de Sicilia. Recorrimos todas las instalaciones del colegio, incluyendo el museo de cerámica, donde ellos mismos crean piezas únicas, y el laboratorio de ciencias. Finalmente, nos trasladamos a otra sede donde realizamos actividades deportivas y compartimos momentos de alegría.

Continuando con nuestra aventura en Sicilia, el martes estaba previsto un paseo en barco por la costa para aprender sobre las iniciativas medioambientales de la región. Sin embargo, debido al mal tiempo, cambiamos los planes y disfrutamos de una visita turística por el centro histórico de Palermo. Nuestros hermanos italianos nos guiaron por los puntos de interés, como el Palacio de los normandos, la catedral y la Plaza Pretoria. Visitamos iglesias emblemáticas, como la Iglesia de Santa María del Almirante, la Iglesia de San Cataldo y la Iglesia de Santa Catalina, donde compramos dulces del monasterio de las hermanas que viven allí. Palermo es una ciudad fascinante, con un patrimonio arquitectónico que refleja la influencia de diversas culturas a lo largo de la historia. La presencia fenicia, griega, romana, normanda, árabe, aragonesa, albanesa e italiana se evidencia en los monumentos, y su arte árabe-normando es reconocido por la UNESCO.

El miércoles, visitamos la Lega Navale di Palermo, una asociación dedicada al cuidado del mar y la educación medioambiental. Nos adentraron en la historia del puerto y la costa de Palermo en una gruta excavada en el mar. Luego navegamos por la costa, explorando diversas grutas, entre ellas una donde se había construido una escalera y una bañera para que la zarina de Rusia pudiera bañarse. Aunque el viaje en barco se acortó debido a la lluvia, nuestra actitud y entusiasmo no se vieron afectados. Disfrutamos de juegos y paseos por la Casa de los Florio, una familia adinerada de Palermo que revolucionó la conserva de atún en aceite y patentó la lata de aluminio. Como no podía faltar, compartimos ricos gelatos italianos que nos dieron energía para seguir disfrutando al máximo.

El jueves, tuvimos una jornada deportiva en el parque della Favorita, donde visitamos instalaciones y aprendimos sobre diferentes disciplinas. Desde el campo de atletismo hasta el estadio de fútbol del Palermo y la piscina olímpica, nos maravillamos con cada lugar y actividad. Aprovechamos el tiempo al aire libre para seguir fortaleciendo nuestros lazos de amistad y disfrutar de momentos inolvidables.

Nuestra última parada fue en la localidad costera de Mondello, donde disfrutamos de sus impresionantes playas y aguas cristalinas. Allí, degustamos la comida típica y nos dejamos deleitar por los sabores del lugar. Lamentablemente, llegó el momento de despedirnos. Nos unimos en la playa y luego compartimos una cena juntos, celebrando nuestra última noche en Palermo y afianzando nuestras relaciones tanto personales como institucionales.

Hoy, en nuestro último día, estuvimos en el ICS Pestalozzi-Cavour, donde asistimos a clases de Educación Física y compartimos el deporte del Colpbol con nuestros compañeros italianos. Además, tuvimos la oportunidad de observar las clases de matemáticas y ciencias desde una perspectiva diferente. Organizamos el I CAMPEONATO INTERNACIONAL E INTERESCOLAR DE COLPBOL, donde equipos formados por estudiantes de Italia y España compitieron en un ambiente de camaradería.

La despedida fue emocionante. La directora y el equipo Erasmus, encabezado por la profesora Rosalba Bruno, nos dedicaron palabras especiales y nos obsequiaron cerámicas hechas por los propios estudiantes como recuerdo de esta experiencia única. Nosotros también expresamos nuestro agradecimiento al colegio, las familias y nuestros hermanos y hermanas italianos por esta semana inolvidable. Las lágrimas afloraron, pero fueron lágrimas de felicidad y nostalgia, ya que estos días nos han dejado huellas imborrables.

Ahora, una vez que hemos regresado a Valencia, seguiremos manteniendo el contacto y permaneciendo unidos para siempre.

¡Gracias por acompañarnos durante esta semana!

Arrivederci!

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